jueves, 25 de abril de 2013

Apología de Sócrates, Jesús y el matrimonio igualitario en Colombia



En estos últimos días me he cuestionado continuamente si el apoyo que doy abiertamente al matrimonio igualitario en mi país quizás es una muestra que al haberme alejado de mi crianza católica, de ir a misa y de haber disminuido notablemente mis meditaciones, me he vuelto tan corrupta que veo cosas incorrectas como rectas, me cuestiono esto porque por mi profesión he aprendido a cuestionar absolutamente todo lo que analizo y decido que es correcto, incluso después de haber hallado la solución; así pues, a pesar de estar segura que tu orientación sexual nada tiene que ver con tus deberes y derechos como persona, me cuestiono porque como muy sabiamente expuso Phoebe Buffay así como por siglos los hombres más sabios han sostenido tesis tales como que la tierra es plana para finalmente luego estar equivocados, ¿qué arrogancia puedo tener yo de tener la certeza de algo? qué puedo esperar de mí que soy una jovencita sin idea de esta inmunda humanidad.

Quiero comparar la apología de Sócrates con esta decisión legal de mi país, desde mi punto de vista en lo poco que conozco de Platón y filosofía, porque (spoiler alert para los que no lo han leído) al condenar a Sócrates a la muerte injustamente, motivados por odio, se violó su derecho humano a la vida, y creo que todos los derechos humanos son igual de importantes, así que violar uno u otro es cometer una transgresión igual de dolorosa a mis ojos, y en este momento creo que al estado no brindar matrimonio igualitario está violando un derecho fundamental.

No voy a hablar de adopción, ya que eso sería correr sin caminar, primero porque sí socialmente muchos no están listos para aceptar la homosexualidad, sería tonto iniciar un debate sobre esto que va a estar manchado por prejuicios, miedos, odio, etc. Y de esta manera no se va a poder decidir de manera racional y sana qué es lo correcto. Además porque a pesar que muchos insisten en discutirlo, en ningún momento se ha tratado de legislar sobre esto formalmente, más que como excusas de ciertas personas que buscan atraer seguidores con argumentos pasionales y no con justicia, sinceridad y rectitud. La religión tampoco es válida como argumentó legislativo en mi país ya que hace rato dijimos que Colombia era laica, y así como otras religiones no van al congreso a decir que las mujeres debemos taparnos por respeto a su fe, los católicos así sean mayoría, tampoco pueden ir a solicitar nada en pro de su fe. ¿Quisiera que alguien me dijera si no se puede suspender a cierto miembro del congreso por hacer pactos ocultos con religiones? Argumentar que no se le puede dar la palabra matrimonio por el origen etimológico de esta me parece un insulto contra la inteligencia, porque utilizar un argumento tan básico en esto es como querer legislar gorilas, y yo así sea mona, no soy gorila y como con todos los insultos no le voy a dar cabeza, sin embargo voy a decir esto, así etimológicamente matrimonio no sea la palabra correcta, por cultura y por el concepto contractual que trae, sí se le debe dar, además aquí estamos luchando contra la discriminación también, y muy sutilmente darle otra palabra es fomentar la discriminación.

La razón principal por la que Sócrates se ganó el odio de políticos, poetas y artistas fue porque en su búsqueda de encontrar al hombre más sabio, se dio cuenta que no los había, ya que, todos los que entrevistó siempre mostraron arrogancia al creer que sabían siendo que no sabían nada; por eso él se destaca como sabio, porque a pesar de tampoco saber nada, el profesaba y creía que no sabía nada y ponía su búsqueda al servicio de los demás siempre buscando la virtud y no las riquezas. Esto para mi es muestra de humildad y de amor al prójimo; humildad porque hay aceptación de falencias y debilidades y amor al prójimo porque si creo firmemente que no se nada, me considerare en igualdad de condiciones que los que me rodean y por lo tanto los amare tanto como a mí misma. Este mensaje lo capte de una porque fui criada como católica y en la gran sabiduría de Jesucristo me enseñaron desde muy pequeña que su mensaje era vivir siendo humilde, al servicio de los demás y amar al prójimo como a mí misma, (así muchas veces no lo haga). Entonces por la humildad no creo que deba haber alguien que se atreva a decir que está totalmente seguro que el sexo homosexual es aberrante y un error, y si me van a salir con el cuento del antiguo testamento en este momento queridos, déjeme decirle que usted no se casó virgen, toma, es infiel, no sacrifica toros al señor ni va a misa todos los domingos y muchas otras cosas que si nos guiáramos por ahí ya estaría usted desterrado. Hablo del homosexualidad porque acepto que el matrimonio igualitario no se ha permitido por todos los prejuicios morales que hay contra la comunidad LGBTI, hay que ser humildes sobre nuestras creencias de fe, éticas y morales, porque señores aquí nadie sabe cuál de todos tiene la razón así nuestro corazón apasionadamente nos diga que el budismo u otra, es la religión verdadera. Ahora vuelvo a Jesús, quien se dice profesó amar al prójimo como a mí misma, pues esta sí es facilita, si mi prójimo es una persona lesbiana que ama profundamente a una mujer, entonces yo debo pedir para ella lo mismo que pediría para mí y antes que pedir a la sociedad un cambio cultural le pido al estado hacer cumplir los derechos de ella y por lo tanto los míos y yo tengo derecho a tener lo mismo que otra persona siempre y cuando sea legal, vote y pague mis impuestos. El estado debe garantizarme protección y legislación en asuntos que afecten mi vida en este país negativamente, así sea minoría, porque esa es la ventaja de la democracia, que así la minoría no logre legislar y gobernar, se legislará y gobernará de manera que TODOS podamos vivir en sociedad. Y si me dicen que esto no es así, entonces pido firmemente que maten a todos los guerrilleros que son minoría y se están comiendo mi país y estoy segura son peor mal que un hombre besando a otro hombre.

Yo veo el ser homosexual como decir por qué me gusta más el helado de avellana que el de almendra, simplemente no lo sé, hay teorías psicológicas que pueden intentar explicarlo, pero al final de cuenta en mi paladar se siente más rico y punto, es lo que me hace feliz y yo tengo derecho a ser feliz, disculpen por la simpleza de este argumento, pero es que reconocer el derecho al libre desarrollo de la personalidad tiene que ver con que helado me como y con quién mi corazón dice que quiero y puedo amar y mi país me debe garantizar las leyes que me permitan comerme mi helado cuando quiera y como quiera y que nadie me puede señalar o discriminar por esto, es asunto de justicia.

Ahora si vamos a la palabra moral, ser homosexual en Colombia es inmoral. Lo legal está en el estado, lo ético está en mi misma y lo moral es lo que mi sociedad señala como correcto, usar falda por encima de la rodilla es inmoral en ciertos países, la tecnología es inmoral en ciertas culturas así como el canibalismo es moral para otras y como mi universidad y colegio católico me enseñaron a ser tolerante, una por mantener mi mente abierta para aprender siempre cosas nuevas y el otro porque como hija de Dios debía profesar el amor y el amor es tolerante, yo no me atrevo a juzgar cual cultura es más correcta que otra y "sólo Dios habrá de venir al mundo a juzgarnos"... Sin embargo saber que esta es mi realidad como colombiana me parte el corazón, porque no sólo me toca aguantarme la corrupción de los políticos, la falta de educación de nuestro pueblo, la guerrilla, sino que también tengo que ver tantas personas basadas en las enseñanzas de amor de Jesús odiar, perseguir y rechazar a las personas hasta el punto que no les basta decirles que no pueden profesar cierta fe, sino que contra viento y marea evitan que la ley les garantice una vida normal ya que nosotros no se la permitimos con tanta persecución y discriminación. Si yo fuera tratada así por la mayoría de mi sociedad, no pudiera refugiarme en la fe de la mayoría que es con la que por lo general nos educan sin tener que esconder mi naturaleza e identidad, si ni siquiera hubiera leyes que evitarán que personas que no me entienden me lastimaran y no me permitieran tener los múltiples beneficios que me da hacer un contrato matrimonial viviría con el corazón roto así tuviera pareja, porque me duele saber que hay tantos colombianos tan "faltos de Jesús" y de educación, sin humildad y sin amor al prójimo, estoy segura que mi país está condenado a sufrir por mucho tiempo, y nuevamente me lo digo, me duele mi país tanto como me duelo yo misma.